La línea de cremas de Atkinsons está pensada para ofrecer suavidad y alivio al instante. Ayuda a regenerar las manos que han sido bruscamente maltratadas por el viento, el contacto prolongado con el agua y el frío intenso. Ayuda a calmar el enrojecimiento y el ardor de manos causado por el contacto continuo de agentes externos como el cloro, la pintura o el alcohol. Ayuda a reparar las uñas quebradizas y las grietas que comienzan a ser profundas. Las cremas de Atkinsons son famosas por proporcionar un rápido bálsamo y siempre han contado con una eficacia muy duradera. Es gracias a su fórmula y a su excelente absorción, las manos secas, agrietadas y muy castigadas se ven favorecidas y ganan en salud. Este producto estimula la piel, además, para prevenir los signos del envejecimiento.