Los taninos, el aceite de alcanfor y los flavonoides son algunas de las propiedades características de la lavanda beneficiosas para la salud. La infusión de lavanda se usa para aliviar el estrés y para combatir el insomnio.
Su poder sedante ayuda a conciliar el sueño, por lo que beber una taza de esta infusión antes de dormir puede ayudar a conciliar el sueño.
Las propiedades de la lavanda pueden ayudar a mejorar la digestión y a gestionar problemas intestinales por nervios o por estrés. Además, la lavanda puede evitar problemas gastrointestinales como cólicos, inflamación intestinal y flatulencia.