Mojar el cepillo y añadir la pasta de dientes habitual.
Colocar el cepillo de dientes formando un ángulo de 45° con las encías.
Mover el cepillo entre los dientes con movimientos cortos.
Cepillar la lengua para acabar con las bacterias o utilizar un limpiador lingual para mantener un aliento fresco.
Enjuagar la boca.
Limpiar el cabezal y guardar el cepillo en su unidad de almacenamiento/recarga en posición vertical.