Descripción
El contacto con la saliva o el uso continuado de pañuelos o toallitas para la limpieza de la boca y la nariz hacen aparecer pequeñas irritaciones en la cara del bebé, por eso es importante secarle con suavidad y además aplicar un bálsamo reparador.
El bálsamo reparador Letibalm es hidratante y puede utilizarse para cuidar los labios y las partes resecas de la cara, que pueden aparecer debido al frío, el viento o la sequedad ambiental.
Por otro lado, el bálsamo pediátrico Letibalm ejerce un efecto regenerador que ayuda a cuidar el crecimiento celular de la piel, el cual puede verse afectado por la descamación y aparición de grietas en la piel, mejorando de forma notable su estado y ayudando a mantenerla siempre limpia, suave y correctamente hidratada.
¡Un bálsamo imprescindible para cuidar a tu peque!
Modo de empleo
Aplicar directamente sobre nariz y labios. Renovar tan a menudo como sea necesario.
Composición
Aqua (Water), Caprylic/Capric Triglyceride, Butyrospermum parkii (Shea) Butter, Cetearyl Alcohol, Glycerin, Zinc Oxide, Lactobacillus Ferment, Stearalkonium Hectorite, Bentonite, Butyrospermum parkii (Shea) Butter Extract, Bisabolol, Copernicia cerifera (Carnauba Wax) Cera, Xanthan Gum, Lactobacillus, Allantoin, Argania spinosa Kernel Oil, Hordeum vulgare (Spent Grain) Cera, Cocos nucifera (Coconut) Fruit Extract, Tocopherol, Pentylene Glycol, Sodium Cetearyl Sulfate, Decyl Glucoside, Hydroxyacetophenone, Caprylyl Glycol, Propylene Carbonate, Lactic Acid, 1,2-Hexanediol, Tetrasodium Glutamate Diacetate, Disodium Phosphate, Potassium Phosphate.
Consejo Farmacéutico
La centella asiática es una planta medicinal rica en saponinas, fitosteroles, mucílagos y ácidos grasos. En aplicación cutánea, su extracto se ha utilizado tradicionalmente para cicatrizar heridas y estimular la circulación venosa. Su uso tópico favorece la regeneración de la piel y las mucosas, es reepitelizante y estimula la producción de colágeno. Por este motivo es un ingrediente presente en cosméticos que mejoran problemas cutáneos como: marcas residuales tras heridas y quemaduras, eczemas, cicatrices y estrías, así como en líneas cosméticas para un cuidado regenerador y antiedad. También la podemos encontrar en productos para higiene bucodental.
Como ingrediente en complementos alimenticios, se aprovecha su acción venotónica (de apoyo al retorno venososo) y antiinflamatoria. Por vía oral, no se aconseja su uso durante el embarazo y la lacatancia. Tampoco en niños. Si tienes dudas, consulta siempre con un/a profesional sanitario/a.