Aunque el dolor en las articulaciones es difícil de erradicar por completo y no hay remedios milagrosos, sí que se puede contribuir a su mantenimiento con la ayuda de algunas plantas y hierbas como el jengibre, la cúrcuma, el guaraná o el ajenjo, que se convierten en remedios naturales que pueden ayudar a calmar ese malestar provocado por el dolor articular.
Este tipo de infusiones están hechas a base de estas hierbas y plantas, cuyas propiedades, de acuerdo al uso tradicional, favorecen el mantenimiento en músculos y articulaciones. Las infusiones para aliviar el dolor en las articulaciones en ningún caso pueden reemplazar la medicación o criterio médico, por lo que es muy importante consultar a tu médico o farmacéutico en caso de estar tomando alguna medicación para el dolor articular.