La espirulina (Arthrospira platensis y Arthrospira maxima) es una microalga verdeazulada de agua dulce con propiedades interesantes para el cuidado de la piel, por lo que puede incluirse como ingrediente cosmético.
Aporta sustancias antioxidantes como la vitamina E, un ingrediente destacado en la cosmética antiedad, que neutraliza los radicales libres y ayuda a prevenir el envejecimiento cutáneo. También es rica en otras vitaminas, como la vitamina A, y minerales como calcio, fósforo y hierro. Sus propiedades detoxificantes ayudan a limpiar la piel y promueven la renovación celular.