Descripción
LetiSR Crema Anti-Rojeces SPF20 40ml es un tratamiento redensificador que su fórmula cuenta con una serie de activos que la hacen ideal para aquellas personas con la piel sensible, especialmente para aquellas con tendencia a la eritrosis, cuperosis y/o rosácea.
Compuesta con activos de doble protección microvascular, la crema anti rojeces protege la pared de los microcapilares, aportándole un refuerzo para su soporte, con un efecto anti edad. La protección SPF aporta una protección adicional de la radiación solar.
Modo de empleo
Aplicar sobre la piel limpia de cara y cuello, con un ligero masaje.
Composición
Aqua (Water), Octocrylene, Isohexadecane, Bis-Ethylhexyloxyphenol Methoxyphenyl Triazine, Ethylhexyl Methoxycinnamate, Myristyl Lactate, Cetearyl Alcohol, Cetyl Alcohol, Butyrospermum parkii (Shea) Butter Extract, C14-22 alcohols, Titanium Dioxide (Nano), Octyldodecyl Myristate, Glycerin (Glycerol), Argania spinosa (Argan) Kernel Oil, Sodium Dextran Sulfate, Sodium Methylesculetin Acetate, Chlorella vulgaris Extract, Biosaccharide Gum-2, Glycosaminoglycans, Capparis spinosa (Caper) Fruit Extract, Hydrolyzed Algin, Hordeum vulgare Cera (Spent grain Wax), Ascorbyl Palmitate, Tocopherol, Cetearyl Glucoside, Glyceryl Caprylate, Caprylyl Capryl Glucoside, Sorbitan Oleate, Glyceryl Stearate, Glyceryl Oleate, Dimethicone, Bentonite, Sodium Levulinate, Silica, C12-20 Alkyl Glucoside, Sodium Anisate, Sodium Cetearyl Sulfate, Potassium Sorbate, Sodium Acrylate/Sodium Acryloyldimethyl Taurate Copolymer, Polyisobutene, Cellulose Gum, Citric Acid, Phenoxyethanol, Lecithin, Trisodium Ethylenediamine Disuccinate, Trisodium Edta, Parfum (Fragrance), BHT.
Consejo Farmacéutico
La cuperosis es una primera manifestación de la piel que puede llegar a instaurarse en forma de rosácea. La rosácea es una afección crónica de la piel que se manifiesta, entre otras cosas, por un enrojecimiento en la parte central del rostro (a causa de pequeños capilares que se dilatan como consecuencia de una alteración en la barrera cutánea). Estas afecciones suelen ser más frecuente en pieles sensibles y fototipos claros, y su origen es multifactorial. Aparecen en forma de brotes o periodos de empeoramiento, pero las molestias pueden llegar a instaurarse de forma más o menos permanente. Los signos y síntomas pueden incluir: pequeñas líneas rojas debajo de la piel, lesiones similares al acné, inflamación, ardor o rubor repentino. Es muy importante frenar la evolución de la enfermedad a etapas más severas, por lo que una buena rutina facial puede ayudar a calmar y controlar los signos y síntomas. Es necesario evitar toda sustancia irritante, tanto en la piel, como en la dieta (reducir el consumo de alcohol, tabaco, ingredientes picantes…). También se tiene que consultar siempre con un especialista en dermocosmética y acudir una vez al año al dermatólogo.