Estas cápsulas están indicadas para las personas que tienen intolerancia a la fructosa y aumentan el bienestar. Su principal ingrediente activo es la enzima glucosa isomerasa. Esta enzima, en el intestino delgado, convierte la fructosa en glucosa, que se absorbe con facilidad. Ayuda a prevenir las diferentes molestias digestivas causadas por la intolerancia a la fructosa.
La enzima glucosa isomerasa presente en estas cápsulas de Fructaid no es de origen animal, sino que se produce solo con la ayuda de bacterias. Esto hace su consumo apto para las personas veganas y vegetarianas. No se recomienda su uso si la intolerancia a la fructosa es de origen hereditario. Se pueden tomar los gránulos que se encuentran dentro de la cápsula directamente, sin masticar y acompañados de líquidos, antes de consumir alimentos con fructosa.