En la actualidad, las tres principales vías de obtención de los medicamentos registrados son por síntesis química, la biotecnología y la naturaleza. El uso de las plantas medicinales y otros productos de herbolario con finalidades terapéuticas es una práctica que se lleva a cabo desde tiempo inmemorial y que en los últimos años ha experimentado un gran auge, ya que la sociedad tiende a cuidarse más, suelen ser más económicos y en la mayoría de los casos estos productos no tienen efectos secundarios.
La miel con limón es el remedio casero más conocido para tratar los resfriados, el dolor de garganta, la gripe y los virus. Gracias a su alto contenido en vitamina C y sus propiedades antisépticas, el consejo de las abuelas por excelencia ante los procesos catarrales sigue siendo hoy en día uno de los más efectivos. Sin embargo, existen otros ingredientes naturales como el própolis, la equinácea, el tomillo y el jengibre que podemos tomar para tratar y prevenir los virus, la gripe y los resfriados, y que combinados con un estilo de vida saludable y una dieta adecuada ayudan a aumentar nuestras defensas. Para facilitar su administración existen diferentes formatos, como en jarabe, cápsulas, infusiones y aceites esenciales.