Descripción
Protección solar de amplio espectro en gel crema, apta para el rostro, que protege de los rayos UVA y UVB incluso a las pieles más sensibles. Crea una barrera para proteger la dermis de los agentes externos, como la contaminación, y los radicales libres.
Modo de empleo
Antes de la exposición al sol, aplica la cantidad suficiente en la piel de la cara. Aplica en la piel limpia y masajea con movimientos circulares hasta que se absorba. Utilice todos los días por la mañana.
Composición
AQUA/WATER/EAU, DIBUTYL ADIPATE, ISOAMYL LAURATE, DIETHYLAMINO HYDROXYBENZOYL HEXYL BENZOATE, TRIHEPTANOIN, BIS-ETHYLHEXYLOXYPHENOL METHOXYPHENYL TRIAZINE, TRIS-BIPHENYL TRIAZINE (NANO), GLYCERIN, METHYLPROPANEDIOL, UNDECANE, DIETHYLHEXYL BUTAMIDO TRIAZONE, ETHYLHEXYL TRIAZONE, POLYMETHYL METHACRYLATE, DISTARCH PHOSPHATE, POLYAMIDE3, TRIDECANE, ACRYLATES/C1030 ALKYL ACRYLATE CROSSPOLYMER, ARGANIA SPINOSA KERNEL OIL, BISABOLOL, BUTYLENE GLYCOL, CAPRYLYL GLYCOL, CETEARYL ALCOHOL, DECYL GLUCOSIDE, DISODIUM CETEARYL SULFOSUCCINATE, DISODIUM PHOSPHATE, GLYCERYL STEARATE, HYDROXYACETOPHENONE, LACTIC ACID, PANTHENOL, PENTAERYTHRITYL TETRA-DI-T-BUTYL HYDROXYHYDROCINNAMATE, PHENYLPROPANOL, SILICA, SODIUM CARBOXYMETHYL BETAGLUCAN, SODIUM HYDROXIDE, SODIUM PHYTATE, TOCOPHEROL, TOCOPHERYL ACETATE, XANTHAN GUM, YOGURT POWDER, ZINGIBER OFFICINALE (GINGER) ROOT EXTRACT, PARFUM/FRAGRANCE, ALCOHOL.
Consejo Farmacéutico
Utilizar crema solar es imprescindible para proteger la piel y evitar que los rayos UVA y UVB penetren en ella. Gracias a los filtros solares que incluyen los protectores solares se crea una barrera en la piel que la protege de irritaciones, quemaduras, alergias o enrojecimientos. Para que la fotoprotección sea efectiva, hay que aplicarla en cantidades suficientes y extenderla de forma homogénea en toda la superficie cutánea. Además, debemos reaplicarla cada 2 horas, después del baño, de realizar actividad física o de haber sudado. También es importante no exponerse al sol durante las horas centrales del día (entre las 12:00h y las 16:00h) y evitar que los infantes y bebés tomen el sol de forma directa.
Además de esto, debemos tener en cuenta que el sol es el responsable del envejecimiento de la piel y la sobreexposición a sus rayos es causa de fotoenvejecimiento, produce daño oxidativo y favorece la aparición de enfermedades cutáneas. Se puede reforzar esta acción protectora con la ingesta de complementos alimenticios, junto a una dieta equilibrada y el uso de accesorios como gafas de sol o sombreros de ala ancha. Será en el rostro donde más debamos incidir con el protector solar, utilizando uno especialmente diseñado para esta, ya que, esta piel es más fina y sensible que la del resto del cuerpo. Es por ello que serán más visibles los signos perjudiciales de la acción de los rayos solares, como el envejecimiento prematuro de la piel.
Además, con su aplicación evitarás que se generen manchas, mientras se protegen las proteínas, la queratina y la elastina. Por último, recuerda aplicar, tanto en rostro como en el cuerpo, un aftersun para que la piel mantenga los antioxidantes e hidratación necesarios. Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.
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