Descripción
Formulado para intensificar la formación de melanina de la piel. Proporciona un bronceado rápido, intenso y duradero.
Combina las cualidades protectoras de la Crema Arual para la piel, ayuda a intensificar la formación de melanina en la piel para obtener un bronceado rápido, intenso y duradero, reduciendo el tiempo de exposición al sol de un 20% a un 50%, dependiendo del tipo de piel y de la radiación incidente.
Se puede utilizar tanto para tomar el sol, cómo para los rayos UVA.
Modo de empleo
Aplicar sobre las zonas cutáneas expuestas al Sol. No contiene protección solar, por tanto debe alternarse con un filtro solar.
Composición
Aqua, Cetearyl Alcohol, Glycerin, Octyldodecanol, PEG-40 Castor Oil, Lanolin, Acetyl Tyrosine, Riboflavin, Dimethicone, Sodium Cetearyl Sulfate, Isopropyl Alcohol, Camphor, Lactic Acid, Ethylparaben, Methylparaben, Propylparaben, Imidazolidinyl Urea, Phenoxyethanol, Potassium Sorbate, Potassium Phosphate, Parfum, Geraniol, Citronellol, Limonene, Alpha-Isomethyl Ionone, Linalool, Benzyl Salicylate, Isoeugenol, BHA, Cinnamyl Alcohol, Hexyl cinnamal, Citric acid, Tromethamine
Consejo Farmacéutico
Utilizar crema solar es imprescindible para proteger la piel y evitar que los rayos UVA y UVB penetren en ella. Gracias a los filtros solares que incluyen los protectores se crea una barrera en la piel que la protege de irritaciones, quemaduras, alergias o enrojecimientos. Para que la fotoprotección sea efectiva hay que aplicarla en cantidades suficientes y extenderla de forma homogénea en toda la superficie cutánea. Además, debemos reaplicarla cada 2 horas, después del baño, de realizar actividad física o de haber sudado. También es importante no exponerse al sol durante las horas centrales del día (entre las 12:00h y las 16:00h) y evitar que los infantes y bebés tomen el sol de forma directa.
Además de esto, debemos tener en cuenta que el sol es el responsable del envejecimiento de la piel y la sobreexposición a sus rayos es causa de fotoenvejecimiento, produce daño oxidativo y favorece la aparición de enfermedades cutáneas. Se puede reforzar esta acción protectora con la ingesta de complementos alimenticios, junto a una dieta equilibrada y el uso de accesorios como gafas de sol o sombreros de ala ancha.
Por último, recuerda aplicar, tanto en rostro como en el cuerpo, un aftersun para que la piel mantenga los antioxidantes e hidratación necesarios. Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.