Perfume con una fragancia seductora con notas orientales que rinde homenaje a la riqueza olfativa y las tonalidades del almizcle blanco. Inspirado en la divinidad dorada de la belleza, el sol y el oro. Con notas de salida de flor de naranjo, bergamota, frambuesa madurada al sol y un corazón de ylang-ylang de las Islas Comoras y pétalos de jazmín dorado. Se combina con un fondo de pachulí dorado y papiro egipcio. Creada por el perfumista Alberto Morillas. Con un práctico vaporizador. Adecuado para uso diario en todo tipo de piel.