Este perfume de Salvador Dalí está fabricado con una fragancia fresca que despierta el interés. Su aroma se ha construido con elementos aromáticos fuertes como notas de salvia, limón, lavanda, cuero y pachulí. Tanto la fragancia como el diseño del envase nos remite al legado del artista que lleva su nombre. Se trata de una combinación aromática que da como resultado un perfume fresco, que evoca lo nostálgico y clásico de los años 80s sin dejar de ser exquisito. Es por ello que el perfume está envuelto en una longevidad que trasciende las fronteras de las épocas, para hacerse presente en los momentos actuales. Dentro de sus notas aromáticas se tienen bergamota, mandarina, limón, lavanda, albahaca, estragón, anís, geranio, heliotropo, musgo, pachulí, ámbar, vainilla y jazmín. El aroma se cierra con notas de fondo amaderado, floral, Chipre y vetiver.