Exfoliante facial que contribuye a liberar la piel de células muertas, consiguiendo una piel radiante y considerablemente más suave. Además, a medio plazo, al retirar las células muertas de forma regular, contribuye a prevenir la congestión de los poros y, por tanto, la formación de impurezas en el rostro. El arroz jazmín, delicadamente molido y algunos pétalos de rosa, crean un festín suntuoso para el rostro.