El prensado en frío de las semillas de ricino permite extraer un aceite con múltiples virtudes. Usado puro, en masaje, nutre y suaviza la piel. Como mascarilla sobre el largo del cabello, fortalece y protege la fibra capilar. Unas gotas en las uñas pueden fortalecerlas.
Garantizado sin aditivos ni conservantes, el aceite de ricino es 100% puro y se produce mediante prensado en frío de las semillas.