Jason Protector Solar Mineral SPF30 113g

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Descripción

Jason Protector Solar Mineral SPF30 113g es una crema de protección solar que no contiene filtros químicos con SPF30. Tiene una textura fácil de aplicar que no deja manchas blancas en la piel.

Está formulado con manteca de karité, aceite de girasol, aceite de jojoba, aceite de semilla de uva, aloe vera, caléndula, té verde y camomila.

Modo de empleo

  • Aplicar al menos 20 minutos antes de la exposición solar.

  • Aplicar cada 2 horas, después del baño, de realizar actividad física, de haber sudado o siempre y cuando sea necesario.

Composición

Aqua (Water), Caprylic/Capric Triglyceride, Dimethicone, Ethylhexyl Palmitate, Sorbitan Sesquioleate, Glycerin , Glyceryl Isostearate, Butyrospermum Parkii, Helianthus Annuus Seed Oil*, Simmondsia Chinensis Seed Oil*, Polyglyceryl-3 Ricinoleate, Vitis Vinifera Seed Oil, Aloe Barbadensis Leaf Juice*, Calendula Officinalis Flower Extract*, Camellia Sinensis Leaf Extract*, Chamomilla Recutita Flower Extract*, Magnesium Sulfate, Silica, Sodium Chloride, Tocopheryl Acetate, Benzyl Alcohol, Phenoxyethanol, Polyhydroxystearic Acid.

*Procedente de cultivo ecológico.

Consejo Farmacéutico

Utilizar crema solar es imprescindible para proteger la piel y evitar que los rayos UVA y UVB penetren en ella. Gracias a los filtros solares que incluyen los protectores se crea una barrera en la piel que la protege de irritaciones, quemaduras, alergias o enrojecimientos. Para que la fotoprotección sea efectiva hay que aplicarla en cantidades suficientes y extenderla de forma homogénea en toda la superficie cutánea. Además, debemos reaplicarla cada 2 horas, después del baño, de realizar actividad física o de haber sudado. También es importante no exponerse al sol durante las horas centrales del día (entre las 12:00h y las 16:00h) y evitar que los infantes y bebés tomen el sol de forma directa.

Además de esto, debemos tener en cuenta que el sol es el responsable del envejecimiento de la piel y la sobreexposición a sus rayos es causa de fotoenvejecimiento, produce daño oxidativo y favorece la aparición de enfermedades cutáneas. Se puede reforzar esta acción protectora con la ingesta de complementos alimenticios, junto a una dieta equilibrada y el uso de accesorios como gafas de sol o sombreros de ala ancha.

Por último, recuerda aplicar, tanto en rostro como en el cuerpo, un aftersun para que la piel mantenga los antioxidantes e hidratación necesarios. Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.

Nuestra experta
Nuestra experta

Mar Santamaria

Farmacéutica PromoFarma

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