Aceite vegetal obtenido de la maceración de las flores de árnica en aceite de girasol. Contribuye a aliviar y prevenir molestias musculares. El aceite de árnica tiene propiedades descongestivas y antiinflamatorias, ideal para tratar gopes o contusiones. Puede causar reacción en las pieles sensibles. Indicado para masajes, en especial antes y después del entrenamiento.