Es un excelente antiarrugas, aporta oxigenación y elasticidad a la piel. Devuelve el brillo al cabello seco y quebradizo. Aporta bienestar y relajación, muy apropiado para su uso en masajes ya que es altamente beneficioso para nutrir y regenerar, lo que le convierte en un elemento básico para equilibrar las pieles secas y deshidratadas. Combina la acción cosmética con la dermatológica y se formula para mantener la salud y la belleza de la piel, cabello y otros múltiples usos.
El Argán (Argania spinosa) es un árbol espinoso originario de las regiones del sudoeste de Marruecos, donde únicamente se cultiva. El fruto es de color verde y de aspecto parecido a una aceituna gigante, de olor dulce, cuyo interior contiene una nuez muy dura con pequeñas semillas ricas en aceite. La extracción del aceite de Argán es larga y ardua. Puede considerarse un producto “bio-ecológico” por su forma artesanal de obtener las semillas de donde se extrae el preciado aceite. Es especialmente rico en ácidos poli y monoinsaturados (omega 3, omega 6 y omega 9) al contener hasta un 80% de ácidos grasos esenciales (ácido linoleico, ácido alfalinolénico, ácido oleico, ácido araquidónico, ácido gammalinolénico), y además tiene grandes cantidades de Vitamina E.