Estos parches antimosquitos, también conocidos como parches de citronella, pueden utilizarse tanto en interiores como en exteriores, repelen los mosquitos que se encuentran en un radio de al menos un metro, por lo que evitarán las molestas picaduras durante varias horas. Los parches antimosquitos son autoadhesivos, pueden aplicarse en diferentes tipos de superficie, como la ropa, el cabecero de la cama o la mesita de noche.
Generalmente, los parches antimosquitos no contienen sustancias químicas que puedan ser perjudiciales para la salud, por lo que es un producto antimosquitos muy recomendado para proteger a bebés y niños, además de a los adultos.