Las leches de fórmula aportan los nutrientes necesarios para los primeros meses de vida del bebé, son ricas en proteínas, grasas esenciales y vitaminas que ayudarán a tu hijo a crecer y desarrollarse correctamente hasta la introducción de otros alimentos como papillas o potitos. Las leches infantiles, en ningún caso superan a la leche materna, pero aportan a los más pequeños minerales necesarios para su organismo como el calcio y el hierro, que fortalecerán su crecimiento, aunque deben ser siempre recomendadas por nuestro pediatra.