Los sérums antiedad son productos cosméticos faciales de efecto inmediato, que contienen ingredientes activos, además de propiedades hidratantes y reafirmantes, entre muchas otras, que dejan la piel. Normalmente, los sérums faciales se usan en tratamientos intensivos antiedad para combatir las arrugas de la cara, cuello y escote.
Los sérums antiedad suelen tener un efecto tensor y efecto lifting inmediato, dejando la piel suave y tersa en sólo unos segundos, ayudan a estimular la producción natural de colágeno y la elastina, al mismo tiempo que calman e hidratan hasta las pieles más secas, sensibles o maduras, y atenuando arrugas, manchas o rojeces, para iluminar el rostro o para conseguir un alisado perfecto de la piel.
Normalmente, los sérums faciales tienen una textura oleosa y suave que permite una aplicación fácil, llegando hasta las capas más profundas, sin dejar la piel grasa. Además se componen de activos como los proteoglicanos, el ácido hialurónico y la vitamina C. El tipo de sérum facial que debemos elegir dependerá siempre del tipo y el estado de nuestra piel, ya que existen tratamientos diferentes para cada una de ellas.