El sol emite diferentes tipos de radiaciones luminosas, como los rayos ultravioleta o rayos UV, que están formados por diferentes radiaciones, como los rayos UVC, los UVB y los UVA, que pueden resultar potencialmente dañinos y peligrosos para nuestra piel, llegando a producir quemaduras o eritemas, irritaciones y otras lesiones cutáneas, además de alterar las células de la piel, que con el paso del tiempo pueden causar graves problemas dérmicos.
Para proteger nuestra piel de las radiaciones y posibles quemaduras solares es necesario utilizar algún tipo de protector solar con un factor de protección adecuado para nuestro fototipo de piel. Además podrás escoger el fotoprotector perfecto para ti, según tu tipo de piel, textura, formato o marca. Aquí te dejamos varios trucos para elegir correctamente tu protector solar corporal.
A la hora de elegir bien un protector solar para el cuerpo hay varios factores importantes a tener en cuenta. Siempre hay que elegir el más adecuado para tu fototipo de piel y sus necesidades, entre otros factores. Además de fijarnos bien en la etiqueta, y asegurarnos de que el producto cumple con las recomendaciones europeas, también será necesario tener en cuenta otros elementos, como la época del año en que lo necesitemos, el lugar donde vayamos a exponernos al sol, el factor o índice de protección o la garantía de protección frente a rayos UVA, etc.
El factor de protección solar es el índice que nos indica el número de veces que el fotoprotector aumenta las defensas naturales de nuestra piel frente a posibles quemaduras o irritaciones causadas por el sol. Es decir, que con un protector SPF30, la fotoprotección de nuestra piel será 30 veces mayor que la protección natural de la piel cuando no utilizásemos protección solar.
Por lo que, cuanto mayor sea el factor de protección, más tiempo estaremos protegidos frente a los rayos UVA sin sufrir quemaduras o eritemas. Si tu piel tarda 10 minutos en quemarse bajo el sol, con un fotoprotector SPF 15, la protección será 15 veces mayor, lo que en tiempo puede suponer unos 150 minutos aproximadamente. Aunque este tiempo puede variar en función de factores externos como los baños en la playa o la piscina, el sudor o una mala aplicación del producto. La marca ISDIN, por ejemplo, te ofrece protectores solares de diferentes SPF y resistentes al agua, según tus necesidades.
Los protectores solares corporales cubren la piel, impidiendo que los rayos UVA penetren en las capas más profundas de la piel, previniendo el daño oxidativo de las células, y evitando las quemaduras solares, sin embargo, nos ayudará a broncear la piel progresivamente y con un tono más uniforme, sano y duradero.
1. Aplicar entre 30 y 60 minutos antes de exponerse al sol,
y sobre la piel seca para que la piel lo absorba completamente.2. Aplicar una capa abundante y uniforme en toda la superficie de la piel,
incluidas las zonas más sensibles como cicatrices, siempre con protectores solares específicos para zonas sensibles.3. Volver a aplicar el protector solar en todo el cuerpo cada dos horas,
además de volver a aplicarlo cada vez que nos bañemos.4. ¡No utilizar perfumes, colonias u otros cosméticos durante la exposición solar!
Pueden causar manchas en la piel.5. Hidratar la piel con after sun
después de cada exposición solar.